“Toma tu
barco y huye, hombre feliz, a vela desplegada, de cualquier forma de cultura”
Epicuro
(Citado por Gustavo Bueno en “El mito de la cultura”)
Me resulta
curioso el consejo de Epicuro ya que contradice lo que siempre me han enseñado:
que la cultura es un valor importante, a conseguir con mucho esfuerzo y largos
años de educación.
Por otra
parte, los estados gastan mucha plata en trasmitir a los jóvenes la cultura del
país, así que la consideran un bien social muy valioso que hay que promover.
Pero no me queda claro si esto tiene algún
sentido para la vida personal y comunitaria. En concreto: ¿Para qué hay que ser
entendidos en arte, ciencias etc., etc.? ¿Viviremos mejor y seremos más
felices? ¿La sociedad será mejor si sus integrantes son gente de amplia cultura
general?
Según tengo entendido, mito es una
fantasía socializada que intenta explicar, justificar o expresar el sentido de
una realidad . El cuento que relata el mito no es verdad en sí, pero esconde un mensaje
subliminal que puede ser verdadero o falso, bien intencionado o perverso,
liberador o esclavizante del hombre.
Tal vez lo
que señala Bueno es que la cultura, tal como se la entiende en la modernidad, es
un mito que esconde una ideología falsa que justifica un estado de cosas que esclaviza
al ser humano y lo hace infeliz.
poco que intentemos una definición justa en cuanto a
extensión y contenido se nos vuelve confuso lo que creíamos entender.
Sería verdad si
entendemos “salvaje” como vida bestial y “civilizado” como vida humanizada.
Pero no sería verdad si “salvaje” se entiende como vida integrada
a la naturaleza —tal como la practican
los grupos aborígenes— y “civilizado” como vida integrada a las sociedades urbanas complejas, porque no
está demostrado cuál de las dos formas es la más humana.
Y hasta me animaría a
decir que un hombre civilizado puede ser muy humano o, por el contrario, muy
bestia. Basta para comprobarlo con mirar lo que pasa en nuestro mundo
moderno. La humanidad no pasa necesariamente por la civilización.
Muy distinta sería
una civilización que realizara como valores culturales fundamentales el
respeto, la solidaridad y la compasión entre
los hombres.
El concepto clásico de cultura lo expresó Cicerón al asignarle como objeto el cultivo del alma.
Así como la viticultura se dedica a mejorar las propiedades de las vides para
acercarlas a los estándares de calidad
exigidos por la época, la “cultura ánimi” trabaja sobre el sujeto humano para
llevar a su perfección las cualidades
del alma que en el “ethos” de cada
pueblo, en cada etapa de su historia, se considera propias de un ser humano
hecho y derecho. Por poner un ejemplo, hoy diríamos que el ethos de las sociedades
occidentales marca como uno de los objetivos
principales de la “cultura ánimi” la virtud de la solidaridad, entre otras. La sociedad y
el mismo sujeto, mediante diversos recursos, trabajan para cultivar tales disposiciones éticas en el propio
individuo y en los demás integrantes de la sociedad.
El ethos de cada pueblo define los valores que deben cultivarse en las personas individuales. La cultura va creando un mundo más
humano o menos humano, según el tenor de los valores que va realizando en las personas.
La finalidad de la cultura no es civilizar a la persona como lo piensa mister Tylor, sino formar la mente y el corazón del hombre para que llegue a estar en grado de realizar opciones libres y justas. Para ello la cultura del medio social ha de ser asimilada de una forma sistemática y crítica, aceptando lo bueno y rechazando lo malo.
Tomada en este sentido, la cultura es más una
actividad personal que una actividad social, que cada individuo debe realizar en sí mismo,
porque la persona es el sujeto de su propio desarrollo y el último juez de lo
negociable y de lo no negociable, teniendo en cuenta que no todo ethos es
totalmente aceptable desde un punto de vista humano.
La conciencia y el
criterio personal es la última norma de la propia conducta y ante ella no hay
cultura que valga. Si el ser humano no fuera capaz de romper la caparazón de la
propia cultura, nunca habrían surgido los genios creadores de una forma más elevada de vivir la vida, más a la altura del espíritu y del corazón del hombre.
Gracias por tu amable atención
Raúl Czejer
Música e imágenes que elevan la mente y el corazón, cultura esencial.
Música e imágenes que elevan la mente y el corazón, cultura esencial.