miércoles, 30 de marzo de 2011

Me presento

Te saludo con todo afecto y te doy las gracias por darte una vuelta por este rincón de la red.
Abrigo la esperanza de que en este espacio encuentres palabras, pensamientos,  poemas, canciones, imágenes y todo lo que sirva para animarnos -a ti y a mí-  a vivir un poquito más felices en medio de una realidad que es dura y que parece no dejar resquicio por donde mirarla con optimismo.

Seguramente  recuerdas aquellas palabras de Jorge Luis Borges: "He cometido el peor de los pecados: no he sido feliz" Tal vez el poeta lamentaba no haber podido  encontrar las razones de vivir que le habrían ayudado a sobrellevar con buen ánimo el peso  de su infortunio.

"Inútil escrutar tan alto cielo...para no ver las ratas", dice Manuel Vázquez Montalbán. Sin dejar  de mirar el suelo , tal vez sea hora de levantar la vista y ampliar el horizonte para ver las cosas en su verdadera dimensión.

Puede suceder que la perversidad que han ido desenmascarando las filosofías de la sospecha  nos revele solamente el rostro más siniestro del mundo  y nos impida ver que también hay don, gratuidad, abnegación, amor desinteresado, estructuras de justicia y equidad.

No le creo a Tomás Hobbes cuando afirma que "el hombre es lobo para el hombre", porque veo que también es amigo, hermano y mano compasiva y solidaria. Tampoco le creo a Jean Paul Sartre cuando me dice que "el infierno son los otros". No le puedo creer cuando sé que hay tanta gente que se entrega por otro ser humano.

 Demasiado ocupados en ver el mal y el devenir hacia la muerte podemos perder de vista la otra cara de las cosas: el encanto del mundo y la maravilla de estar vivo.

Pero no podemos, a costa de ser ingenuos, cínicos, hipócritas o cómplices, ignorar ni dejar de señalar o denunciar la injusticia y la perversidad. "Siempre somos responsables de aquello que no tratamos de impedir", decía Jean Paul Sartre.

Hay mucho dolor en el mundo. El clamor de los que sufren apela a nuestra conciencia de seres humanos. Tienen rostro y nombre, están a nuestro lado. Ante esta apelación podemos agregar más dolor al dolor, o mirar para otro lado, o podemos condolernos y tender una mano solidaria.


La crítica moderna ha echado abajo a todos los ídolos que daban razones para vivir una vida plenamente humana, pero no ha sabido encontrar nuevos fundamentos, dejando a la vida vacía de sentido. Creo  -y creo que muchos lo comparten- que es hora de cavar profundo en la realidad para hallar nuevas bases en que asentar la existencia humana. Y creo que ya no será el hombre mismo ese fundamento, sino algo que lo trascienda y que sea capaz de darle  esperanza de un mundo mejor y un  sentido a su vida.


Me sería sumamente grato dialogar contigo sobre  estas inquietudes o con quien lo desee por interés personal. Desde ya te agradezco los comentarios que quieras hacer llegar a este espacio, que no tiene otra pretensión que la de servir de vehículo de comunicación con mis hermanos en humanidad.
Gracias. Nos vemos.
Raul



Es difícil creerle a Louis Amstrong si miramos sólo lo que nos muestran los noticieros. Sin desconocer esa realidad, puede que  sea hora de mirar el mundo en todas sus dimensiones y con nuestros propios ojos, para abrirnos a su misterio y al calor humano que expresan las manos extendidas.